La reciente presentación de Ángela de Miguel como candidata a la presidencia de Cepyme ha desatado una serie de reacciones en el ámbito empresarial español. La empresaria vallisoletana, actual presidenta de CEOE-Cepyme Valladolid, ha lanzado duras críticas hacia la gestión de su predecesor, Gerardo Cuerva, y ha puesto de manifiesto la necesidad de un cambio radical en la representación de las pequeñas y medianas empresas en España. En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, De Miguel no escatimó en palabras al calificar a la actual Cepyme como «débil» y a las pymes como «abandonadas». Su discurso, cargado de reivindicaciones, busca no solo desbancar a Cuerva, sino también revitalizar una organización que, según ella, ha perdido su rumbo.
### La Guerra de las Patronales: Un Conflicto Sin Precedentes
La contienda por el liderazgo de Cepyme no es un hecho aislado, sino que se inscribe en un contexto más amplio de tensiones entre las diferentes patronales de empresarios en España. De Miguel ha señalado que la situación actual es insostenible y que es imperativo que las organizaciones se unan para ser más efectivas. En su discurso, utilizó la metáfora de una «banqueta de tres patas» para describir la relación entre CEOE, Cepyme y ATA, sugiriendo que la inestabilidad de una de estas organizaciones afecta a las demás. La empresaria ha enfatizado que la falta de una Cepyme fuerte repercute negativamente en el ecosistema empresarial, lo que podría llevar a un colapso en la representación de las pymes.
La candidata ha denunciado lo que ella llama «guerra sucia» en su contra, refiriéndose a la desinformación que ha circulado sobre su candidatura y los apoyos que ha recibido. En este sentido, ha instado a sus seguidores a ser valientes y a no dejarse intimidar por las tácticas de desprestigio. Por su parte, Cuerva ha optado por no entrar en el terreno de las críticas, defendiendo su gestión y apelando a la responsabilidad en el proceso electoral. Sin embargo, la tensión entre ambos líderes es palpable y promete intensificarse a medida que se acerquen las elecciones, programadas para el 20 de mayo.
### Críticas al Gobierno y Alabanzas a Ayuso
Uno de los aspectos más destacados de la presentación de De Miguel fue su crítica al Gobierno de coalición, al que acusó de ser «hostil» hacia las empresas, especialmente hacia las pymes. En un entorno donde las políticas gubernamentales son cada vez más intervencionistas, la empresaria ha manifestado que las pequeñas y medianas empresas no pueden soportar más cargas. Su discurso resonó con las preocupaciones de muchos empresarios que sienten que el actual marco regulatorio les ahoga.
Además, De Miguel y su aliado, Miguel Garrido, presidente de CEIM, no escatimaron en elogios hacia Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Ambos coincidieron en que las políticas económicas implementadas por Ayuso han sido fundamentales para que Madrid se convierta en un polo de atracción para las empresas. De Miguel agradeció a Ayuso por su enfoque en la economía, sugiriendo que su modelo debería ser replicado en el resto de España. Esta alineación con Ayuso, figura controvertida en la política española, podría ser un arma de doble filo, ya que también podría alienar a aquellos que critican su gestión.
La candidata a la presidencia de Cepyme ha dejado claro que su objetivo es construir una organización más fuerte y unida, capaz de ser una voz potente en la defensa de los intereses de las pymes. Para ello, ha prometido un enfoque más reivindicativo y constante en la lucha por los derechos de las pequeñas y medianas empresas. En un momento en que el tejido empresarial se siente cada vez más desprotegido, la propuesta de De Miguel podría resonar con muchos empresarios que buscan un cambio real en la representación de sus intereses.
La contienda por el liderazgo de Cepyme no solo es una batalla personal entre dos figuras, sino que representa un momento crucial para el futuro de las pymes en España. Con un entorno económico incierto y un gobierno que muchos consideran poco favorable, la necesidad de una representación fuerte y efectiva nunca ha sido tan urgente. La elección del nuevo presidente de Cepyme podría marcar un antes y un después en la forma en que las pequeñas y medianas empresas son escuchadas y defendidas en el panorama empresarial español.