Cuando se habla de tulipanes, es inevitable pensar en los Países Bajos, donde estas flores no solo son un símbolo nacional, sino también un atractivo turístico de renombre mundial. En el corazón de esta tradición floral se encuentra Keukenhof, un parque que se transforma cada primavera en un espectáculo de color y fragancia. Este año, el parque celebra su 76ª edición, ofreciendo a los visitantes una experiencia única que combina historia, naturaleza y arte.
### Un Viaje a Través de la Historia Floral
Keukenhof, que significa «el jardín de la cocina», tiene un origen fascinante que se remonta al siglo XV. La condesa Jacoba de Beieren solía pasear por estos terrenos, donde el aroma de las hierbas silvestres le recordaba a las cocinas de su castillo. Con el tiempo, la finca pasó por diversas manos y en 1641 se construyó un castillo que aún se puede visitar. Sin embargo, fue en 1949 cuando se dio el gran salto hacia lo que hoy conocemos como Keukenhof. Un grupo de cultivadores de bulbos decidió utilizar la finca como escaparate floral, dando inicio a un festival que ha crecido en popularidad y en tamaño a lo largo de los años.
Hoy en día, Keukenhof alberga más de siete millones de bulbos que florecen en sus senderos, jardines y pabellones. Este parque no es solo un lugar para ver flores; es un espacio donde los visitantes pueden caminar entre alfombras vivas de colores, perderse en aromas y encontrar el rincón perfecto para capturar la esencia de su visita. La experiencia se enriquece con la posibilidad de explorar diferentes zonas temáticas, cada una diseñada para ofrecer una perspectiva única sobre la belleza de las flores.
### Planificación de tu Visita a Keukenhof
Si deseas disfrutar de la magia de Keukenhof, es importante tener en cuenta que el parque solo abre durante unas ocho semanas al año, coincidiendo con la floración de los bulbos. En 2025, el parque estará abierto del 20 de marzo al 11 de mayo, todos los días de 8:00 a 19:30 horas. Para evitar aglomeraciones, se recomienda comprar las entradas online con antelación. El precio de la entrada general es de 20€, y hay opciones que incluyen transporte desde Ámsterdam.
El mejor momento para visitar depende del clima, pero generalmente, la primera parte de la temporada es ideal para ver narcisos y jacintos, mientras que a mediados de abril los tulipanes alcanzan su máximo esplendor. Si decides ir al final de la temporada, algunas áreas pueden estar en declive, pero los pabellones cubiertos siempre ofrecen una exhibición impresionante.
Llegar a Keukenhof es sencillo. Desde Ámsterdam, puedes tomar el Keukenhof Express desde el aeropuerto de Schiphol, que te llevará directamente al parque en aproximadamente media hora. También hay opciones de autobús desde el centro de la ciudad. Si prefieres conducir, hay un aparcamiento disponible por un costo de 9€, que se paga al reservar la entrada.
### Experiencias dentro del Parque
Una vez dentro de Keukenhof, te espera un recorrido de 15 kilómetros de senderos que te llevarán a través de diversas zonas, desde jardines de estilo inglés hasta áreas temáticas modernas. Entre los pabellones destacados se encuentran el Oranje Nassau y el Willem-Alexander, que exhiben tulipanes y lirios; el Beatrix, dedicado a las orquídeas; y el Juliana, que alberga una exposición interactiva sobre la historia de los tulipanes en Holanda.
Cada año, el parque presenta diferentes temas y exposiciones. En 2025, no habrá un único tema, sino que cada jardín tendrá su propio enfoque. Entre las exposiciones más interesantes se encuentran «Sounds of Spring», que combina música y naturaleza, y «Romantic Mystery», ideal para los soñadores. Además, puedes subir al famoso molino de viento para disfrutar de vistas panorámicas de los campos de flores circundantes.
Si viajas con niños, Keukenhof es una opción perfecta. El parque cuenta con zonas diseñadas para los más pequeños, incluyendo un laberinto, un parque infantil y actividades lúdicas. Los niños menores de 4 años entran gratis, mientras que los de entre 4 y 17 años tienen un precio reducido.
### Consejos para una Visita Perfecta
Para aprovechar al máximo tu visita, es recomendable dedicar entre tres y cinco horas al recorrido, dependiendo de tu ritmo. Lleva calzado cómodo, ya que hay mucho que caminar, y si el clima lo permite, no olvides tus gafas de sol y protector solar. También puedes llevar tu propia comida y disfrutar de un picnic en las áreas habilitadas, aunque hay múltiples opciones de restaurantes y cafeterías dentro del parque.
Si es posible, evita los fines de semana y opta por visitar durante la semana, especialmente por la mañana, para disfrutar de un ambiente más tranquilo y menos concurrido. Keukenhof no solo es un lugar para los amantes de las flores, sino un espacio donde la belleza, la armonía y la alegría de la primavera se entrelazan para ofrecer una experiencia inolvidable.