Lituania ha decidido tomar medidas significativas para reforzar su infraestructura militar en el corredor de Suwalki, un área considerada crítica para la defensa de la OTAN. Este corredor, que conecta Polonia y Lituania, es visto como un punto vulnerable en la defensa de los países bálticos frente a posibles agresiones rusas. El Gobierno lituano ha anunciado planes para convertir esta conexión terrestre en una ruta militar, lo que implica la mejora de carreteras y puentes para facilitar el movimiento de tropas y suministros en caso de crisis.
El corredor de Suwalki, que se extiende por aproximadamente 100 kilómetros, se encuentra entre el enclave ruso de Kaliningrado y Bielorrusia. Su importancia geoestratégica radica en que, si Rusia decidiera ocupar esta zona, podría aislar a los países bálticos de Europa occidental, dificultando la llegada de refuerzos de la OTAN. Este temor ha crecido desde la anexión de Crimea en 2014 y la invasión de Ucrania en 2022, lo que ha llevado a la OTAN a priorizar la disuasión y defensa en su flanco oriental.
El plan de Lituania incluye la renovación de los 113 kilómetros de carretera que conectan Vilna con Augustów, en Polonia, así como la mejora de ocho puentes. Estas obras están programadas para completarse a mediados de 2028 y tienen como objetivo asegurar una ruta alternativa en caso de que la Vía Báltica, la principal arteria de tráfico entre los países bálticos y Polonia, quede bloqueada. El viceministro de Defensa lituano, Tomas Godliauskas, ha enfatizado la importancia de estas carreteras para la seguridad nacional y la defensa, señalando que siempre han sido parte de la planificación civil y militar del país.
Además de las mejoras en la infraestructura vial, Lituania también está aumentando la protección de sus fronteras con Kaliningrado y Bielorrusia. Esto incluye la instalación de más puntos de control y barreras de cemento para reforzar la seguridad en estas áreas. En enero, Lituania y Polonia acordaron solicitar conjuntamente ayuda financiera a la Comisión Europea para adaptar la ruta Vilna-Augustów a las necesidades militares, lo que subraya la colaboración entre ambos países en materia de defensa.
La Vía Báltica, que es una de las rutas de tráfico más importantes de Lituania, también está en proceso de reconstrucción. Actualmente, se han completado más de 28 kilómetros de la nueva autopista, y se espera que el último tramo de 12 kilómetros en la frontera polaco-lituana se termine este año. Este esfuerzo es parte de un enfoque más amplio para mejorar las conexiones de transporte y la movilidad militar en la región.
El corredor de Suwalki ha sido apodado el «talón de Aquiles» de la OTAN debido a su vulnerabilidad ante un posible ataque ruso. Expertos militares han advertido que las fuerzas rusas podrían aislar rápidamente a las capitales bálticas, Riga y Tallin, en un conflicto. En caso de un ataque en esta zona, se activaría el artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte, que establece que un ataque contra un miembro de la OTAN es un ataque contra todos.
Lituania, que se independizó de la Unión Soviética en 1990 y se unió a la OTAN en 2004, ha estado trabajando para fortalecer su defensa en un contexto de creciente tensión con Rusia. La reciente estrategia de la OTAN, aprobada en la cumbre de Madrid en 2022, ha puesto un énfasis renovado en la disuasión y la defensa en el flanco oriental, lo que refleja la preocupación por la seguridad en la región.
En resumen, las acciones de Lituania para reforzar el corredor de Suwalki son parte de un esfuerzo más amplio para garantizar la seguridad y la defensa de los países bálticos en un entorno geopolítico cada vez más desafiante. La colaboración con Polonia y el apoyo de la OTAN son fundamentales para abordar las amenazas percibidas y asegurar la estabilidad en la región.