Un trágico accidente de helicóptero en Nueva York ha conmocionado a la ciudad y al mundo. El 10 de abril de 2025, un matrimonio español y sus tres hijos perdieron la vida, junto con el piloto, cuando el helicóptero que habían contratado para sobrevolar Manhattan se estrelló en el río Hudson. Este suceso, que ha dejado un saldo de seis víctimas mortales, se ha convertido en uno de los accidentes más mortales de este tipo en la ciudad en los últimos años.
La familia, que se encontraba de vacaciones en Nueva York, había decidido disfrutar de las vistas aéreas de la ciudad. Sin embargo, poco después de despegar, el helicóptero sufrió una falla mecánica que resultó en la pérdida de un aspa, lo que provocó que la aeronave cayera en picado hacia las aguas del río. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, confirmó que los cuerpos de las víctimas fueron recuperados del agua y que se están llevando a cabo investigaciones para determinar las causas del accidente.
Este incidente ha revivido la preocupación sobre la seguridad de los vuelos en helicóptero, especialmente en una ciudad donde estas experiencias turísticas son populares. Según datos del Equipo de Seguridad de Helicópteros de Estados Unidos (USHST), el año pasado se registraron 78 accidentes de helicóptero en el país, resultando en 26 muertes. En Nueva York, se han documentado al menos nueve accidentes de helicóptero desde 2004, lo que plantea interrogantes sobre la regulación y la seguridad de estas actividades.
La tragedia también ha traído a la memoria otros accidentes aéreos en Estados Unidos, como el que involucró al exjugador de la NBA Kobe Bryant en 2020, donde él y otros ocho pasajeros perdieron la vida en un accidente similar. Estos eventos resaltan la necesidad de una mayor atención a la seguridad en la aviación, especialmente en vuelos turísticos que involucran a familias y turistas.
Los vuelos en helicóptero en Nueva York son una de las atracciones turísticas más buscadas. Los visitantes pueden sobrevolar monumentos icónicos como la Estatua de la Libertad y el puente de Brooklyn. Sin embargo, el costo de estas experiencias puede ser elevado, oscilando entre 114 y 357 euros, dependiendo de la duración y el recorrido del vuelo. La duración promedio de estos vuelos es de aproximadamente 15 minutos, aunque hay opciones que pueden extenderse hasta 25 minutos.
A pesar de la popularidad de estas actividades, el reciente accidente ha generado un debate sobre la seguridad de los vuelos en helicóptero y la necesidad de una regulación más estricta. Las autoridades locales están bajo presión para garantizar que se implementen medidas de seguridad adecuadas para proteger a los pasajeros y evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro. La comunidad de Nueva York, así como los turistas que visitan la ciudad, esperan respuestas y soluciones que aseguren la seguridad en el aire.