En un movimiento significativo para combatir el extremismo, el Ministerio del Interior de Alemania ha prohibido la asociación islamista radical Muslim Interaktiv, acusándola de intentar establecer un califato en el país. Esta decisión se produce en un contexto de creciente preocupación por la radicalización y la violencia motivada por ideologías extremistas. La prohibición fue anunciada el 5 de noviembre de 2025, y se acompañó de un amplio operativo policial que incluyó registros en varias ciudades, como Hamburgo y Berlín.
El titular del Ministerio del Interior, Alexander Dobrindt, enfatizó que el gobierno no tolerará la incitación al odio ni las actividades que socaven los principios democráticos. «Quienes reclaman agresivamente el califato en nuestras calles, incitan de manera intolerable contra el Estado de Israel y los judíos, y desprecian los derechos de las mujeres y las minorías, serán tratados con toda la dureza que permite el Estado de derecho», declaró Dobrindt. Esta postura refleja una creciente determinación por parte de las autoridades alemanas para abordar el extremismo religioso y proteger los valores democráticos.
La asociación Muslim Interaktiv, activa desde marzo de 2020, ha sido objeto de vigilancia por parte de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), que considera que sus actividades están alineadas con grupos islamistas radicales como Hizb ut-Tahrir, que ya está prohibido en Alemania. La BfV ha señalado que Muslim Interaktiv ha logrado atraer a un número considerable de jóvenes musulmanes, utilizando una estrategia de comunicación moderna y atractiva en redes sociales como Instagram y TikTok, donde cuenta con miles de seguidores.
### Operativo policial y confiscación de bienes
El operativo policial que acompañó la prohibición de Muslim Interaktiv fue extenso y metódico. Las autoridades registraron viviendas y oficinas de los miembros de la organización, confiscando todos sus bienes y cerrando sus cuentas en redes sociales. Este tipo de acciones son parte de una estrategia más amplia para desmantelar redes de extremismo y prevenir la radicalización de jóvenes en Alemania.
Dobrindt también mencionó que el ministerio está investigando a otras dos organizaciones islamistas, Generation Islam y Realität Islam, que podrían enfrentar la misma suerte si se determina que sus actividades son igualmente anticonstitucionales. La creciente preocupación por el extremismo islamista en Alemania ha llevado a un aumento en la vigilancia y la acción legal contra grupos que promueven ideologías radicales.
La BfV ha advertido que la propaganda de Muslim Interaktiv, que incluye vídeos de alta calidad en redes sociales, presenta una narrativa de victimización de los musulmanes en Occidente, lo que puede ser atractivo para los jóvenes que buscan una identidad y un sentido de pertenencia. En este sentido, el grupo ha logrado movilizar a miles de personas en manifestaciones, como la que se llevó a cabo en Hamburgo en 2023, en respuesta a la quema de un Corán en Suecia.
### El rostro del extremismo: Joe Adade Boateng
Uno de los personajes más visibles de Muslim Interaktiv es Joe Adade Boateng, un alemán de ascendencia ghanesa que se presenta como Raheem. Boateng ha sido una figura controvertida, participando activamente en manifestaciones y defendiendo la causa del califato. Su presencia en el grupo ha generado preocupación, especialmente tras su participación en una manifestación en Hamburgo que terminó en violencia, con enfrentamientos entre manifestantes y la policía.
A pesar de su activismo, Boateng ha intentado distanciarse de las acusaciones de extremismo, alegando que su grupo no está intentando llevar a cabo un golpe de Estado en Alemania. Sin embargo, las autoridades han tomado medidas preventivas, registrando su vivienda y asegurando que no podrá ejercer como profesor tras completar sus estudios en magisterio en Hamburgo.
La situación en Alemania refleja un desafío más amplio que enfrenta Europa en la lucha contra el extremismo islamista. A medida que las tensiones sociales y políticas aumentan, las autoridades se ven obligadas a tomar decisiones difíciles para proteger la seguridad y la cohesión social. La prohibición de Muslim Interaktiv es un paso significativo en este esfuerzo, pero también plantea preguntas sobre cómo abordar la radicalización de manera efectiva y respetuosa con los derechos humanos.
La respuesta de Alemania al extremismo islamista es parte de un enfoque más amplio que incluye la cooperación internacional y el intercambio de información entre países. La lucha contra el extremismo no solo se limita a la prohibición de organizaciones, sino que también implica la educación y la inclusión social de los jóvenes, para ofrecer alternativas a las ideologías radicales.
En este contexto, es crucial que las políticas públicas se centren en la prevención de la radicalización y en la promoción de valores democráticos. La experiencia de Alemania puede servir como un modelo para otros países que enfrentan desafíos similares, destacando la importancia de una respuesta integral que combine medidas de seguridad con iniciativas de inclusión y educación.
