El 29 de octubre de 2025 marcó un año desde la devastadora DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó la provincia de Valencia, dejando un saldo trágico de 229 muertes. Este aniversario no pasó desapercibido para las principales cadenas de televisión, que se unieron en un esfuerzo colectivo para rendir homenaje a las víctimas y reflexionar sobre las lecciones aprendidas desde aquella fatídica fecha. Los programas de entretenimiento y noticias se convirtieron en plataformas para recordar a los afectados y abordar las cuestiones que aún persisten en la memoria colectiva de la sociedad española.
La noche del 29 de octubre, tanto ‘La Revuelta’ como ‘El Hormiguero’ dedicaron momentos significativos a recordar a las víctimas. David Broncano, presentador de ‘La Revuelta’, abrió su programa con un emotivo homenaje. Tras el habitual sonido del bombo que acompaña cada inicio de su show, Broncano hizo una pausa para recordar la tragedia. «Tocamos el bombo cada día en favor de Valencia, solo brevemente decir que nos acordamos, que lo dijimos el año pasado que lo tendremos aquí siempre y nos acordaremos», expresó. Su mensaje fue claro: la memoria de las víctimas debe permanecer viva y las ayudas para la reconstrucción son esenciales.
Por su parte, Pablo Motos, conductor de ‘El Hormiguero’, también tomó un momento para reflexionar sobre el impacto emocional que dejó la DANA. Durante su charla con el invitado de la noche, Arturo Valls, Motos se dirigió directamente al público para hablar sobre el dolor que persiste en quienes han perdido seres queridos. «Cuando pasa un año, los muertos se convierten en un número para los demás, pero no para ti si has perdido un ser querido», comentó, subrayando la profundidad del sufrimiento que no se apaga con el tiempo. Además, Motos cuestionó la actuación de los políticos en el momento de la tragedia, planteando interrogantes sobre la falta de respuesta adecuada ante la emergencia.
Ambos presentadores, a través de sus programas, no solo recordaron a las víctimas, sino que también hicieron un llamado a la acción, instando a que se tomen medidas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. La DANA no solo dejó huellas visibles en la infraestructura de Valencia, sino que también afectó profundamente a la comunidad, y es fundamental que se escuchen las voces de quienes aún sufren las consecuencias.
Los homenajes no se limitaron a los programas de entretenimiento. Las cadenas de televisión también emitieron especiales informativos que abordaron la tragedia desde diferentes ángulos. Se presentaron historias de supervivientes, se discutieron las fallas en la respuesta de emergencia y se exploraron las lecciones que se pueden aprender para mejorar la gestión de crisis en el futuro. La cobertura mediática fue extensa, con reportajes que recordaron a las víctimas y a sus familias, así como a los héroes anónimos que se unieron para ayudar en los momentos más oscuros.
En este contexto, la figura de Noemí Galera, directora de la academia de ‘Operación Triunfo’, también se destacó. Durante un homenaje a las víctimas, Galera hizo una petición de dimisión al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, por su gestión durante la crisis. Este tipo de declaraciones resuena con la frustración de muchos ciudadanos que sienten que no se ha hecho lo suficiente para abordar las secuelas de la DANA. La indignación y el deseo de justicia son sentimientos compartidos por aquellos que aún buscan respuestas y soluciones a los problemas que surgieron tras la catástrofe.
La DANA de Valencia no solo fue un evento meteorológico extremo, sino un recordatorio de la vulnerabilidad de las comunidades ante desastres naturales. A medida que las cadenas de televisión continúan recordando a las víctimas y reflexionando sobre la tragedia, es esencial que la sociedad no olvide las lecciones aprendidas. La importancia de la preparación ante emergencias, la necesidad de una respuesta rápida y efectiva, y el compromiso de los líderes políticos para proteger a sus ciudadanos son aspectos que deben ser prioritarios en la agenda pública.
En este sentido, los homenajes del 29 de octubre no solo sirvieron para recordar a quienes perdieron la vida, sino también para instar a la acción y la reflexión sobre cómo se puede mejorar la respuesta ante futuras crisis. La memoria de las víctimas debe ser un motor para el cambio, y la televisión, como medio de comunicación masivo, tiene un papel crucial en mantener viva esa memoria y en fomentar el diálogo sobre la prevención y la gestión de desastres. La tragedia de la DANA en Valencia es un capítulo doloroso en la historia reciente, pero también es una oportunidad para aprender y crecer como sociedad.
