El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de España se ha moderado en el tercer trimestre de 2025, alcanzando un incremento del 2,8% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este dato representa una disminución de dos décimas respecto al crecimiento del 3% registrado en el segundo trimestre. En términos intertrimestrales, el PIB avanzó un 0,6%, lo que también refleja una desaceleración, ya que en el trimestre anterior había crecido un 0,9%. Estos datos han sido publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y reflejan un cambio en la dinámica económica del país.
La economía española enfrenta un contexto complicado, donde el sector exterior ha tenido un impacto negativo en el crecimiento del PIB, restando seis décimas en este tercer trimestre. Sin embargo, este efecto se ha visto contrarrestado por un fuerte impulso de la demanda interna, que ha aportado 1,2 puntos al indicador. Este crecimiento en la demanda interna se ha visto impulsado por el consumo y la inversión durante los meses de verano, lo que ha permitido que la economía mantenga un crecimiento positivo a pesar de las dificultades externas.
El gasto en consumo final de los hogares ha mostrado un aumento del 1,2% entre julio y septiembre, lo que representa un incremento de cinco décimas en comparación con el trimestre anterior. Asimismo, el gasto público ha crecido un 1,1%, marcando su mayor repunte desde el tercer trimestre de 2024. La inversión también ha tenido un buen desempeño, aumentando un 1,7%, lo que es un punto superior al crecimiento del segundo trimestre.
En cuanto al sector exterior, las exportaciones han disminuido un 0,6% entre julio y septiembre, rompiendo así una racha de varios trimestres de incremento. Por otro lado, las importaciones han moderado su crecimiento, aumentando un 1,1%, lo que es cinco décimas menos que en el trimestre anterior. En términos interanuales, el PIB ha avanzado gracias a la demanda interna, que ha aportado 3,7 puntos, mientras que la demanda externa ha tenido una contribución negativa de ocho décimas.
El consumo ha crecido un 2,8%, aunque este aumento es dos décimas menor que el del trimestre anterior. El consumo de los hogares se ha mantenido en un sólido 3,3%, mientras que el gasto público ha desacelerado su crecimiento a un 1,3%. Por su parte, la inversión ha acelerado su avance interanual, alcanzando un 7,6%, lo que representa un incremento de 2,4 puntos respecto al segundo trimestre.
El Ministerio de Economía ha destacado que el crecimiento interanual del tercer trimestre refuerza las revisiones al alza de las previsiones de crecimiento para 2025 por parte de diversas instituciones nacionales e internacionales. Se espera que España vuelva a liderar entre las principales economías avanzadas, con un crecimiento proyectado del 2,9% según el Fondo Monetario Internacional (FMI) y posiblemente incluso superior según otros organismos.
Además, el INE ha publicado el último dato del Índice General de Precios de Exportación de productos industriales (IPRIX), que ha caído un 0,2% interanual en septiembre, manteniendo la misma tendencia de descenso que en agosto. Por otro lado, los precios de importación de productos industriales (IPRIM) han registrado una caída del 1,7% en comparación con septiembre de 2024, marcando seis meses consecutivos de descensos.
Los sectores que han influido negativamente en los precios de las exportaciones industriales incluyen los bienes de consumo no duradero, que han visto una reducción en su tasa anual, así como los bienes de consumo duradero. En contraste, los bienes de equipo han mantenido su tasa interanual, y el sector energético ha moderado su descenso.
En resumen, aunque el PIB de España ha mostrado signos de desaceleración en el tercer trimestre de 2025, la economía sigue siendo impulsada por la demanda interna, lo que sugiere que, a pesar de los desafíos externos, hay fundamentos sólidos que podrían sostener el crecimiento en el futuro.
