El Valle del Ambroz, ubicado en el norte de Cáceres, es un destino que se transforma en un auténtico paraíso durante los meses de octubre y noviembre. Este valle, que se extiende a lo largo de unos cuarenta kilómetros, ofrece una variedad de paisajes que van desde montañas imponentes hasta bosques de castaños y robles, convirtiéndolo en un lugar ideal para disfrutar del otoño. Conocido por su celebración del Otoño Mágico, este evento atrae a visitantes de todas partes, quienes vienen a experimentar la belleza natural y la rica cultura de la región.
### Un Viaje a Través de la Naturaleza y la Historia
El Valle del Ambroz está compuesto por ocho municipios: Abadía, Aldeanueva del Camino, Baños de Montemayor, Casas del Monte, Gargantilla, Hervás, La Garganta y Segura de Toro. Cada uno de estos pueblos tiene su propio carácter y encanto, pero todos comparten un ambiente rural que invita a la tranquilidad y la conexión con la naturaleza. Durante el otoño, el valle se tiñe de colores ocres y dorados, creando un paisaje de ensueño que se puede explorar a pie a través de diversas rutas de senderismo.
Hervás, la capital del valle, es un punto de partida ideal para los visitantes. Su barrio judío, uno de los mejor conservados de España, ofrece un recorrido por calles estrechas y casas con entramado de madera. La historia de este pueblo se remonta a tiempos antiguos, y su legado sefardí se celebra cada año en la fiesta de Los Conversos. Sin embargo, en otoño, la atención se centra en los bosques que rodean la localidad, donde los castaños se visten de gala con sus hojas doradas.
Baños de Montemayor, famosa por sus aguas termales desde la época romana, es otro de los destinos destacados. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de un balneario moderno que integra los restos de las antiguas termas. La tradición de la artesanía en mimbre y madera de castaño sigue viva en sus calles, ofreciendo una experiencia cultural enriquecedora.
### Actividades y Festividades en el Otoño Mágico
El Otoño Mágico es la gran cita del valle, declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional. Este evento, que se celebra desde 1998, tiene lugar del 24 de octubre al 30 de noviembre y ofrece una amplia gama de actividades para todos los gustos. Durante más de un mes, los ocho pueblos del valle se unen para organizar rutas de senderismo, talleres, conciertos, ferias de artesanía y encuentros micológicos, entre otras actividades.
Cada fin de semana se dedica a un tema específico, permitiendo a los visitantes explorar diferentes aspectos de la cultura y la naturaleza del valle. Este año, el lema es “bienestar natural”, lo que refleja el compromiso de la comunidad con la sostenibilidad y el respeto por el entorno. La programación completa se puede consultar en la web oficial del evento, donde se detallan todas las actividades y horarios.
Las rutas de senderismo son una de las principales atracciones durante el Otoño Mágico. La Ruta de los Castaños del Temblar, por ejemplo, es una de las más populares, con un recorrido de apenas cuatro kilómetros que lleva a los caminantes a descubrir árboles monumentales con más de quinientos años. Esta ruta es perfecta para disfrutar de la luz suave del otoño y de la belleza de los castaños en su máximo esplendor.
Además, la Ruta del Castañar Gallego y del Castañar del Duque ofrece una experiencia única al adentrarse en uno de los bosques de castaños más grandes del sur de Europa. Con distancias que varían entre nueve y quince kilómetros, estas rutas permiten a los senderistas observar cómo el paisaje cambia de verde a cobre a medida que avanza la temporada.
Para aquellos que buscan una experiencia más desafiante, la ascensión al Pinajarro, el pico más alto del valle, ofrece una ruta de 20 kilómetros que recompensa a los aventureros con vistas panorámicas espectaculares de la comarca. Sin duda, el Valle del Ambroz se convierte en un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo durante esta época del año.
El ambiente festivo del Otoño Mágico también se refleja en la gastronomía local. Los magostos, donde se asan castañas, son una tradición que se celebra en muchos de los pueblos del valle. Los visitantes pueden disfrutar de productos locales, como miel y nueces, en los puestos que se instalan en las plazas durante las festividades. La combinación de naturaleza, cultura y gastronomía hace del Otoño Mágico una experiencia inolvidable para todos los que deciden visitar esta hermosa región de Extremadura.
