En el corazón de la provincia de Badajoz, se encuentra un pequeño pueblo que, a pesar de su reducido tamaño, alberga un tesoro arquitectónico y artístico de gran relevancia. Fuente del Arco, con apenas 600 habitantes, es conocido por su impresionante ermita de Nuestra Señora del Ara, apodada la ‘Capilla Sixtina de Extremadura’. Este monumento, que data de la Edad Media, ha sido objeto de diversas reformas a lo largo de los siglos, alcanzando su esplendor actual en los siglos XVII y XVIII. La riqueza de sus pinturas murales, que adornan casi la totalidad de su interior, la convierte en un lugar de interés tanto cultural como turístico.
**Un Patrimonio Cultural en el Entorno Rural**
La ubicación de Fuente del Arco, en la vertiente norte de Sierra Morena, lo sitúa en un entorno de transición entre Extremadura y Andalucía. Este paisaje está marcado por la agricultura, la ganadería y antiguos aprovechamientos mineros, lo que ha contribuido a la formación de un patrimonio histórico y natural significativo. La ermita de Nuestra Señora del Ara, declarada Bien de Interés Cultural en 2018, es el principal atractivo del municipio, pero no el único. La Mina La Jayona, un espacio protegido como Monumento Natural desde 1997, también atrae a visitantes interesados en la historia industrial de la región.
La ermita se encuentra a unos siete kilómetros del casco urbano, en un paraje rodeado de olivares. Su construcción original se remonta al siglo XIV, aunque el aspecto que presenta hoy es fruto de las reformas realizadas en los siglos XVII y XVIII. El estilo mudéjar del edificio se manifiesta en su pórtico de siete arcos de medio punto y en la portada principal, que presenta un arco de herradura sostenido por columnas romanas reutilizadas. El interior de la ermita está organizado en una única nave cubierta con bóveda de cañón, separada de la capilla mayor por un arco toral que alberga un retablo barroco datado en 1736.
**Las Pinturas Murales: Un Viaje a Través del Génesis**
Uno de los aspectos más destacados de la ermita es su ciclo pictórico, que cubre las paredes y bóvedas con escenas del Génesis, desde la creación del mundo hasta el arca de Noé y la torre de Babel. Estas pinturas, realizadas en 1736, configuran un programa mural que recubre por completo el templo, ofreciendo a los visitantes una experiencia visual única. En 1803, se añadió la decoración del camarín de la Virgen, completando un conjunto que conserva restos de frescos más antiguos en varios puntos.
La visita a la ermita está regulada, con horarios específicos y la necesidad de realizar una reserva previa. Este sistema no solo busca preservar la riqueza decorativa del edificio, sino también garantizar que los visitantes puedan disfrutar de una experiencia educativa y cultural. Las visitas guiadas permiten a los asistentes conocer la historia del santuario y el significado de sus pinturas, convirtiendo cada visita en una oportunidad para aprender sobre el patrimonio religioso de la región.
Además de la ermita, el pueblo de Fuente del Arco cuenta con otros atractivos que complementan su oferta turística. La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, de origen mudéjar y reformada entre los siglos XVII y XVIII, es otro de los puntos de interés. En la plaza principal, destaca una fuente monumental con la inscripción latina “Hic incipit extrema hora”, que está vinculada al nombre de la localidad.
La historia del municipio ha estado marcada por la agricultura y la ganadería, pero también por la actividad minera. La Mina La Jayona, que se dedicó a la extracción de hierro, permaneció activa hasta principios del siglo XX. Hoy en día, sus galerías abandonadas han creado un microclima singular que alberga especies vegetales propias de ambientes húmedos y fauna asociada a cuevas, convirtiéndola en un enclave de interés natural y turístico.
**Accesibilidad y Turismo en Fuente del Arco**
El acceso a Fuente del Arco es sencillo, ya que está bien conectado por carretera con otros núcleos de la comarca. Su proximidad a Sierra Morena y a la frontera con Andalucía lo convierte en un punto de paso entre regiones, lo que facilita la llegada de turistas interesados en explorar su patrimonio cultural y natural. En la actualidad, el turismo en la localidad se centra principalmente en la visita a la ermita de Nuestra Señora del Ara, complementada con la exploración de la Mina La Jayona y el propio casco urbano.
En resumen, Fuente del Arco no solo es un pequeño pueblo con una rica historia, sino que también es un lugar donde la arquitectura, la historia y la naturaleza se entrelazan para ofrecer a los visitantes una experiencia única. La ermita de Nuestra Señora del Ara, con su impresionante ciclo pictórico y su entorno natural, se erige como un símbolo del patrimonio cultural de Extremadura, invitando a todos a descubrir sus secretos y maravillas.