El Gobierno español ha presentado un nuevo cuadro de previsiones macroeconómicas que supera las expectativas de muchos analistas, elevando el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2025 al 2,7%. Esta revisión se basa en datos que indican un dinamismo en el empleo, un aumento en el consumo de las familias y un comportamiento mejor de lo esperado en la inversión y el sector exterior.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, destacó que el crecimiento del tercer trimestre fue del 0,7%, igualando el del segundo trimestre y superando el 0,6% del primero. Además, se prevé un aumento de la inversión empresarial del 5,7% para este año y del 5,1% para el próximo, así como un avance del consumo privado del 3,1% en 2025 y del 2,4% en 2026. Estas cifras están respaldadas por la creación de aproximadamente 480.000 empleos anuales, lo que permitirá que la tasa de desempleo caiga al 10,3% este año y al 9,6% el próximo.
Cuerpo defendió que estas proyecciones son prudentes y reflejan la fortaleza de la economía española, que se espera que sea la que más crezca entre las economías desarrolladas, triplicando el ritmo de aumento del PIB de la eurozona. Sin embargo, las nuevas previsiones del Gobierno superan las estimaciones de la mayoría de los analistas, incluyendo las del Banco de España, que había elevado su proyección de crecimiento del PIB para 2025 del 2,4% al 2,6%.
El nuevo cuadro macroeconómico también se distancia de las proyecciones de otros organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que estima un crecimiento del 2,5%. A pesar de esto, el Gobierno se muestra optimista y considera que su proyección se sitúa en la parte alta de un rango que va del 2,4% al 2,8%.
En cuanto a las previsiones para 2026, el Gobierno mantiene su estimación de crecimiento en un 2,2%, que ya está por encima del consenso de analistas. A partir de 2027, las proyecciones se vuelven más cautas, con el Banco de España anticipando un crecimiento del 1,7% en ese año, mientras que el Gobierno espera mantener incrementos interanuales del PIB por encima del 2%.
El impacto de los fondos europeos Next Generation también se menciona como un factor positivo para el crecimiento y la inversión. El Gobierno ha aprobado una nueva adenda al Plan de Recuperación para destinar 1.241 millones de euros de estos fondos a responder a catástrofes naturales, con un enfoque particular en la recuperación de daños.
En el ámbito comercial, el Gobierno español ha decidido abrir una nueva oficina comercial en Houston, Texas, con el objetivo de ayudar a las empresas españolas a adaptarse a un contexto de mayores aranceles. A pesar de que las exportaciones españolas tienen una exposición limitada a los aranceles de Estados Unidos, se estima un impacto negativo de una décima de PIB debido a la guerra comercial.
Cuerpo calificó de constructiva la reunión mantenida con representantes del Tesoro y Comercio de Estados Unidos, donde se discutieron las relaciones comerciales entre ambos países y la necesidad de mantener una relación estrecha entre la UE y Estados Unidos. Además, se nombró a Juan Luis Gimeno Chocarro como nuevo director general de Comercio Internacional e Inversiones del Ministerio de Economía, en sustitución de Alicia Varela.
En resumen, el Gobierno español se muestra optimista respecto a las proyecciones económicas para los próximos años, apoyándose en datos que indican un crecimiento robusto y sostenido, a pesar de un entorno internacional complejo. Las nuevas previsiones no solo reflejan un aumento en el PIB, sino también una mejora en el empleo y el consumo, lo que podría tener un impacto positivo en la economía en su conjunto.