En agosto de 2025, la Seguridad Social en España ha registrado un notable incremento en el gasto destinado a pensiones, alcanzando un total de 13.620,9 millones de euros. Este monto representa un aumento del 6,2% en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que refleja la creciente presión sobre el sistema de pensiones del país. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha destacado que este aumento en la nómina de pensiones se debe, en parte, a la revalorización de las pensiones aprobada para este año, que se sitúa en un 2,8% de manera general y entre un 6% y un 9% para las pensiones mínimas.
La pensión media en España se ha establecido en 1.312,9 euros mensuales, lo que representa un incremento del 4,5% respecto al año anterior. En particular, la pensión media de jubilación, que es la más común entre los pensionistas, se ha situado en 1.507,55 euros mensuales, un 4,4% más que en agosto de 2024. Este aumento es significativo, dado que casi tres cuartas partes de la nómina de pensiones contributivas de agosto se destinaron a pensiones de jubilación, que totalizaron 9.954,9 millones de euros, un 6,1% más que el año pasado.
El desglose de la nómina de pensiones muestra que, además de las pensiones de jubilación, se han destinado 2.197,9 millones de euros a pensiones de viudedad, 1.252,6 millones a prestaciones por incapacidad permanente, 178,8 millones a orfandad y 36,5 millones a prestaciones en favor de familiares. Este panorama revela la diversidad de situaciones que enfrenta la población pensionista en España y la necesidad de un sistema robusto que pueda atender a todos los beneficiarios.
En cuanto a los regímenes de pensiones, la pensión media de jubilación del Régimen General se ha establecido en 1.666,6 euros mensuales, mientras que en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos es de 1.010,3 euros. En el caso de la minería del carbón, la pensión media alcanza los 2.907 euros, y en el Régimen Especial de Trabajadores del Mar, es de 1.669,7 euros. Por otro lado, la pensión media de viudedad se sitúa en 935,8 euros mensuales, siendo esta la principal fuente de ingresos para 1,5 millones de personas, de las cuales un 95,7% son mujeres.
El número de nuevas altas de jubilación también ha mostrado un crecimiento, con 215.971 nuevas solicitudes registradas hasta julio de 2025. La edad media de acceso a la jubilación se ha incrementado a 65,3 años, en comparación con los 64,4 años en 2019. Este cambio en la tendencia indica que un mayor porcentaje de personas está optando por retrasar su jubilación, con un 72,4% de las nuevas altas produciéndose a la edad ordinaria o posteriormente, lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores.
Las jubilaciones anticipadas han disminuido, representando solo el 27,6% del total de nuevas jubilaciones, lo que contrasta con el 4,8% que representaban en 2019. Este cambio puede ser indicativo de un cambio en la percepción de la jubilación y la planificación financiera de los trabajadores. Además, el tiempo medio de resolución de los expedientes de jubilación se ha mantenido en 7,9 días, lo que es un indicador positivo de la eficiencia del sistema.
En agosto, se han contabilizado 1.112.061 pensiones que incluyen el complemento para la reducción de la brecha de género, de las cuales el 86,2% corresponden a mujeres. Este complemento tiene un importe medio de 75,2 euros mensuales y busca mitigar las desigualdades en las pensiones entre hombres y mujeres, un tema que ha cobrado relevancia en los últimos años.
Por otro lado, la nómina mensual de pensiones de Clases Pasivas, que incluye principalmente al personal militar y civil de la Administración General del Estado, ascendió a 1.671,59 millones de euros en julio, lo que representa un incremento del 6,1% en comparación con el año anterior. El número de pensiones del Sistema de Clases Pasivas en vigor fue de 725.116, lo que refleja un crecimiento cercano al 2% anual.
Estos datos subrayan la importancia de un sistema de pensiones sostenible y adaptado a las necesidades de una población que envejece, así como la necesidad de políticas que aseguren la viabilidad del sistema en el futuro.