La Velá de Santa Ana, una de las festividades más emblemáticas de Sevilla, se ha inaugurado con un pregón que ha dejado huella en los corazones de los trianeros. Este año, el encargado de dar el pistoletazo de salida a las celebraciones fue el artista local Rafa Almarcha, quien, con su carisma y talento, logró conectar con el público desde el primer momento. En un ambiente festivo y lleno de emoción, Almarcha ofreció un homenaje a su barrio, Triana, y a sus tradiciones, convirtiendo el evento en una celebración de la identidad cultural de la zona.
El pregón comenzó con una pregunta retórica que resonó en la plaza: “¿Qué tendrá Triana que llegando el mes de julio se alborota y se engalana?”. Con esta frase, Almarcha no solo captó la atención de los asistentes, sino que también evocó la esencia de un barrio que, cada año, se viste de gala para celebrar su historia y sus tradiciones. Acompañado por su grupo musical, Siempre Así, y otros artistas invitados, el pregonero ofreció un espectáculo vibrante que combinó música, baile y poesía, creando un ambiente de alegría y camaradería entre los presentes.
### Un homenaje a la tradición y a la comunidad
El pregón de Almarcha no fue solo una actuación artística, sino un sincero homenaje a la comunidad trianera y a sus raíces. En su discurso, el artista recordó sus inicios en la Hermandad del Rocío de Triana, donde comenzó a forjar su carrera musical. Con nostalgia, habló de cómo este barrio ha moldeado su vida y su carrera, destacando la importancia de los valores que aprendió en su juventud. “Triana es maestra en muchas cosas, sobre todo en armonía”, afirmó, refiriéndose a la calidez y la generosidad de sus habitantes.
Durante su intervención, Almarcha también rindió tributo a figuras importantes en su vida, como su primer maestro, Gualberto García, quien le enseñó no solo a cantar, sino también a valorar la música como un medio de expresión y conexión con los demás. Este reconocimiento a sus raíces y a las personas que lo han apoyado a lo largo de su trayectoria artística fue uno de los momentos más emotivos de la noche, resonando profundamente en el público.
El artista no escatimó en elogios hacia sus compañeros de banda, a quienes considera un regalo de su barrio. Con un sentido de comunidad palpable, Almarcha destacó la importancia de la colaboración y el apoyo mutuo en el mundo de la música, recordando que su éxito se debe en gran parte a la unión y el esfuerzo colectivo.
### La conexión con la fe y la devoción
Uno de los aspectos más destacados del pregón fue la profunda conexión de Almarcha con la fe y las tradiciones religiosas de Triana. A lo largo de su discurso, hizo referencia a varias figuras religiosas que son pilares en la vida del barrio, como la Virgen del Rocío y Jesús Nazareno. Este guiño a la espiritualidad de la comunidad no solo reflejó su devoción personal, sino que también resonó con muchos de los asistentes, quienes compartieron su amor por estas tradiciones.
El momento culminante del pregón llegó cuando Almarcha, con su guitarra en mano, interpretó una de sus canciones más queridas, “Canto a Triana”. La plaza se llenó de aplausos y vítores, creando una atmósfera de celebración y unidad. La música, como siempre, fue el hilo conductor que unió a todos los presentes, recordándoles la importancia de la cultura y la tradición en sus vidas.
Además, el artista aprovechó la ocasión para reflexionar sobre los desafíos que ha enfrentado la comunidad durante la pandemia. Con un mensaje de esperanza y resiliencia, Almarcha recordó cómo los vecinos se unieron para apoyarse mutuamente, creando un sentido de pertenencia y solidaridad que perdura hasta hoy. Este mensaje de unidad fue especialmente significativo en un momento en que la comunidad busca recuperarse y volver a conectarse tras tiempos difíciles.
El pregón de la Velá de Santa Ana 2025 no solo fue un evento festivo, sino también una celebración de la identidad trianera, un recordatorio de la importancia de la comunidad y la cultura en la vida de sus habitantes. Con su talento y su pasión, Rafa Almarcha logró transmitir un mensaje de amor y gratitud hacia su barrio, dejando una huella imborrable en el corazón de todos los que tuvieron la suerte de asistir a esta emotiva celebración. La Velá de Santa Ana continúa siendo un símbolo de la rica tradición cultural de Sevilla, y este año, gracias a Almarcha, se ha renovado el compromiso de mantener viva la esencia de Triana.