El Edificio Modesto Lafuente, ubicado en la intersección de la calle Modesto Lafuente con Bernardo del Carpio, es una obra emblemática que refleja la evolución arquitectónica de León durante finales de los años 60. Diseñado por Ramón Cañas de Río y su hijo Ramón Cañas Represa, este edificio no solo es un ejemplo de la modernidad de la época, sino que también representa un hito en la historia de la arquitectura leonesa. Su construcción se llevó a cabo entre octubre de 1967 y abril de 1968, y fue realizado para la Empresa Leonesa de Industria, Construcciones y Urbanización S.A., presidida por el propio Cañas del Río. La obra fue dirigida por los arquitectos junto con Mariano González Flórez como aparejador, quien se encargó de supervisar el desarrollo del proyecto.
### Diseño y Estructura del Edificio
El Edificio Modesto Lafuente se caracteriza por su moderna estructura metálica, que se erige sobre un sótano construido con muros de hormigón, destinado a albergar instalaciones comunes y almacenes. La planta baja está dedicada a locales comerciales, lo que permite una interacción directa con el entorno urbano, mientras que el acceso al edificio se realiza a través de un portal que incluye elementos ornamentales, portería, cuarto de contadores, escalera y ascensor. Este diseño funcional se complementa con un primer nivel de oficinas y ocho plantas adicionales que albergan un total de 16 viviendas, que van desde dos hasta cinco dormitorios.
La distribución de las viviendas es notable, ya que se organizan a través de un vestíbulo y un corto pasillo, donde las principales estancias se orientan hacia la calle, mientras que los servicios se ubican en un amplio patio posterior. Esta disposición no solo maximiza la luz natural en los espacios habitables, sino que también proporciona una sensación de amplitud y confort.
Las fachadas del edificio están diseñadas en dos órdenes, con un basamento de dos plantas que presenta una discreta portada entre los escaparates de los locales comerciales. Las ventanas de las oficinas están dispuestas en serie y separadas por machones de ladrillo cara vista, que se presentan en un aparejo inglés. Esta elección de materiales y diseño no solo aporta un carácter distintivo al edificio, sino que también refleja la atención al detalle y la calidad constructiva que caracterizan a la obra.
### Estilo y Legado Arquitectónico
El bloque de viviendas se presenta con un acabado en ladrillo que se integra armónicamente en el plano de la fachada, complementado por variados paños revestidos de gresite en cuerpos cerrados y voladizos. La disposición de los elementos arquitectónicos es tanto ortogonal como oblicua, creando una dinámica visual que se manifiesta en grandes ventanales y machones verticales. Estos elementos contraponen su efecto ascendente a la horizontalidad de las terrazas, que están protegidas con livianas barandillas de tubos rectangulares y chapa, siguiendo las líneas de los forjados que pautan la composición general del edificio.
La obra de los Cañas de Río se inscribe dentro de un contexto más amplio de la arquitectura leonesa, que en aquellos años se asomaba al mundo moderno con una mezcla de audacia y respeto por la tradición. La forma, la función y el uso racional de los nuevos materiales se entrelazan en esta obra, que se caracteriza por líneas y planos que parecen ajenos a la estructura, pero que están interrelacionados y marcados por una abstracción que evoca un carácter expresionista con raíces neoplásticas.
El Edificio Modesto Lafuente no solo es un testimonio de la habilidad de sus arquitectos, sino que también representa un espléndido ejercicio de reinterpretación de modelos arquitectónicos ya ensayados por el “racionalismo leonés”. A través de su diseño, los Cañas de Río lograron recrearse en un cierto manierismo formal, en busca de un estilo propio que, casi 70 años después de su construcción, sigue brindando la misma imagen que sus autores le dieron en su momento. Esta permanencia en el tiempo es un testimonio del valor arquitectónico y cultural que posee el edificio, convirtiéndolo en un referente dentro del paisaje urbano de León.
La obra se erige como un símbolo de la modernidad y la innovación en la arquitectura leonesa, y su legado perdura en la memoria colectiva de la ciudad. La capacidad de los Cañas de Río para fusionar funcionalidad y estética ha dejado una huella imborrable en el desarrollo urbano de León, y su obra continúa siendo objeto de admiración y estudio por parte de arquitectos, historiadores y amantes de la arquitectura. El Edificio Modesto Lafuente es, sin duda, un ejemplo paradigmático de cómo la arquitectura puede trascender el tiempo y seguir siendo relevante en el contexto contemporáneo.